Comer insectos en Tailandia y países vecinos.

Seguro que si hemos viajado a cualquiera de los países del sudeste asiático no nos habrán pasado desapercibidos los puestos de comidas y «snacks» que en zonas turísticas y mercadillos ofrecen insectos como aperitivo. Comer bichos en Tailandia y en otros países del sudeste asiático es tan normal como zamparnos unas gambas y langostinos en occidente. Artrópodos son  todos, al fin y al cabo.

Carrito con insectos fritos. Bangkok

Se ha convertido en una autentica atracción para los viajeros el acercarse a estos puestos de comidas y tomar una foto e intentar inmortalizarse mediante un «selfie» en tan osada actitud. Los vendedores, no sé si por hartazgo o por rentabilizar la situación empiezan a pedir 10 baths a los improvisados fotógrafos. 

Si no has tenido la oportunidad (aún) de disfrutar de unas  vacaciones en esta excitante parte del mundo siempre podrás visionar algún vídeo en internet en el que se ven a turistas y bloggers mostrando gran valentía frente a unos cuantos grillos convenientemente sazonados.

En esta breve entrada comentaré algunos que he probado y de los que puedo dar mi opinión.

Comer insectos en Tailandia

¿Dónde comer insectos en Tailandia? Puestos de venta de bichos fritos.

A lo largo y ancho de Tailandia, Camboya o Laos no te será difícil encontrar al vendedor ambulante de insectos en mercadillos, ferias y fiestas y zonas turísticas. En Bangkok podrás tropezarte con algún carrito cargado de aladas golosinas en Soi Nana, Soi Cowboy, Patpong y en diferentes mercadillos como el de Klong Toey.

En estos puestos ambulantes verás distintas variedades de grillos, saltamontes, larvas, gusanos, escarabajos, cucarachas, escorpiones y arañas. Dependiendo de tu valor y tu tolerancia al asco inicial podrás ir picando de unos y otros. Sería una buena idea comprar una bolsita con bichos variados para empezar. Finalmente, si eres un auténtico apasionado de los bichos comestibles te lanzas a por los que más te gusten.

Comer insectos en Tailandia. Saltamontes.
Saltamontes

Se hace necesario apuntar que no todos los puestos ofrecen la misma calidad. Los mejores insectos fritos los encontré en ferias y fiestas populares en zonas rurales de Camboya. En mercadillos donde los locales compran sin cesar también es un buen lugar donde probar. En los barrios turísticos quizás sea el peor lugar para degustarlos, aunque será allí donde primero los encontremos.

Es importante que los bichos estén recién fritos y se conserven crujientes y tiernos. Si están blandos o rancios por que se cocinaron hace mucho rato nos sabrán mal y tendremos una mala experiencia.

Empecemos por una breve repaso por los más famosos o al menos los que he probado. 

1 Grillos 

 Cuando pensemos en comer insectos en Tailandia u otro país cercano este quizás sea el primer bicho que se nos venga a la cabeza. También será el que por su apariencia y aspecto menos desagradable pase primero por nuestro tracto digestivo. 

Comer insectos en tailandia. Grillos.
Grillos

Los hay de muchos tamaños y he de decir que los mayores y más intimidantes son los más deliciosos. Pero sé que os lanzareis a por los más pequeños. De momento no queréis sentir alas o largas patas dentro de la boca. Tampoco querréis correr el riesgo de sentir un estallido de sabrosos jugos internos en vuestra garganta. Así que, como tantos otros turistas, probemos los grillos pequeños para empezar.

Al tacto están grasientos y no excesivamente blandos. Nos lo metemos en la boca y no sin cierto reparo masticamos. Crujientes y salados no contienen ningún liquido verde en su interior. Como si fueran frutos secos su sabor se lo proporciona el aceite de la fritura, las especias (pimienta) y la salsa de soja que les da el gusto salado.

Escorpiones para comer en Tailandia
Escorpiones

Para nuestra sorpresa no son nada desagradables, quizás incluso algo insípidos. Estos pequeños grillos son perfectos como sustitutos de las semillas de girasol o cacahuetes para acompañar una cerveza.

Los grillos de mayor tamaño en los que ya se notan con claridad sus largas patas, alas y cabeza son más sabrosos. Si te atreves con ellos podrás apreciar un sabor más intenso a las especias que los aderezan y a frutos secos.

Larvas gusanos de seda fritas
Larvas gusano de la seda

2 Larvas de gusano de la seda.

Yo las probé por primera vez en Vietnam acompañadas de salsa picante. Creo que de todos los insectos que puedes degustar será el menos asqueroso. De aspecto nada intimidante se deja comer sin grandes sorpresas. Es como una especie de «Cheeto» o gusanito que sabe a la salsa que lo condimenta. Nada espectacular ni especialmente sabroso.

3 Grandes gusanos. Algunos los llaman del coco o cocotero.

Estos que quizás sean los que nos de un mayor reparo el comer son sin embargo los más deliciosos. De textura algo blanda (no podría ser de otra forma) su sabor y consistencia nos va a recordar a moluscos que en occidente tenemos como manjares. Yo les encuentro gran parecido a los mejillones. No esperes que libere grandes cantidades de fétidos jugos en tu boca. Más bien al contrario, desprenden un cierto aroma a coco de lo más agradable. Bien fritos y especiados son realmente deliciosos. Los recomiendo si eres valiente.

Gusanos del cocotero
Gusanos del cocotero

4 Pequeños gusanos del bambú.

Otro de los imprescindibles y recomendables para el entomólogo aficionado  que quiere degustar el objeto de su estudio. Estos pequeños gusanos se sirven muy fritos. de textura muy crujiente se parecen a uno de esos «snacks» industriales que son como palitos fritos.  Saben como a maíz tostado (quicos). Dependiendo del sazonador serán más o menos salados, picantes o incluso podrás encontrar cierto gusto a queso.

Bambú worms
Gusanos del bambú

5 Arañas y escorpiones.

Aquí tenemos a los reyes de los insectos comestibles (en realidad arácnidos). Sin duda serán los que más llamen tu atención al verlos en sus bandejas esperando un valiente comensal que los engulla. Estos bichos son lo preferidos de bloggers, instagramers y de todo aquel que quiera compartir su experiencia en redes sociales.  Móvil en mano no podremos evitar el tomar una foto del tan terrible y desagradable momento de comer insectos en Tailandia. Ese negro escorpión de erecta cola que parece querer clavarnos su aguijón o esa tarántula peluda en la que aún se adivinan sus múltiples ojos dejarán sin aliento a nuestro amigos y demostraremos un valor sin parangón.

Arañas fritas
Arañas

Por un par de dolares la pieza compraremos el terrible insecto y le clavaremos el diente. Y ¡Sorpresa! no tiene nada dentro. Del bicho, sumamente frito, solo queda el exoesqueleto. Crujiente y salado no tiene mucho sabor. Si cerraras los ojos no sabrías que estás comiendo. Quizás una patata frita de bolsa. 

 

En resumen, este sabroso «snack» asiático es un buen sustituto de las bolsas de aperitivos comerciales.  Nutritivos y saludables, los insectos fritos son fuente de proteínas y buenos compañeros de unas frías cervezas en una cálida noche tropical. 

 

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