Ya le ha llegado el turno a una de mis ciudades preferidas de toda Asia. Quizás, la noche de Saigón no sea tan golfa como la de sus capitales vecinas. La sociedad vietnamita es una de las más conservadoras y tradicionales de los países de la zona. Pero a pesar de ello, pese a todos los inconvenientes y obstáculos que el viajero mas truhán puede llegar a tener en esta urbe caótica y ruidosa para divertirse, la amo profundamente. No solo por su carácter exótico, abierto y tramposo. También por la amabilidad estruendosa de sus gentes. Aquí descubrí la amistad en momentos de soledad y aquí vuelvo hasta que me escupe y escapo, para regresar y de nuevo partir.
Odiarás o amarás Saigón. Saldrás pitando como las miles de motocicletas que atestan cualquiera de sus calles o caerás rendido a sus pies, a su calor, a sus lluvias torrenciales, a sus aceras intransitables, a su deliciosa gastronomía, a sus mujeres (sin duda las más bonitas de todo el sudeste asiático) y a su espíritu abierto y cosmopolita.
La noche en Saigón. Diferencias y similitudes con otras ciudades.
Ciudad Ho Chi Minh, pese a lo comentado en la breve introducción, es una urbe que nunca duerme. Un lugar donde disfrutar de una vida nocturna de lo más apasionante y variada. No es HCMC un destino para descansar y relajarte. Tampoco es una ciudad con notables atractivos turísticos y culturales. La herencia colonial francesa se limita a unos cuantos edificios como el de correos y la catedral de Notre Dame. Y sus museos no exhiben colecciones de una gran calidad. Excursiones a los alrededores se limitan a los famosos y prescindibles túneles de Cu Chi (evitadla si podéis) o a Vung tau o Can Gio, desde donde ver el mar del sur de China. Ahora bien, si lo vuestro es el disfrute en el comer, estarás en uno de los mayores paraísos gastronómicos del mundo.
Además, Saigón es una ciudad en constante cambio, evolución y desarrollo. Centros comerciales, grandes almacenes, cines, teatros, la dotan de una importante oferta lúdica a la altura de cualquier capital.
Centrándonos en el tema que nos ocupa en este blog, comentaré algunas diferencias con Bangkok, Kuala Lumpur o Non pem.
Diferencias entre HCMC y sus ciudades hermanas.
1.Aquí el sexo es tabú. Al menos en lo relativo a su comercio. Y no es que los vietnamitas varones no se vayan de putas, que lo hacen (multitud de hoteles por horas abarrotan algunos distritos). Sino que, como en España hace 60 años, la sociedad de Vietnam es enormemente conservadora e hipócrita en este aspecto. Si vas a cualquier club de Kuala Lumpur, el 70% de las «freelancers» son vietnamitas. Se van lejos a ejercer la prostitución reservando su honorabilidad intacta (y también a un país donde practicarla es más fácil y productivo).
2.No hay barrios o distritos rojos como en Bangkok (al menos para el turista). Ni siquiera como en Kuala Lumpur. Como mucho podríamos destacar algunos puntos como el barrio mochilero de Bui Vien, donde algunos bares de chicas y pequeñas salas de masajes se sitúan. O la zona de «Little Tokio», donde los mejores salones de masaje se emplazan. Eso sí,«hookers» y «freelancers» se dan cita en bares y clubes normales mezclándose con muchachas regulares.
3.En la noche de Saigón (e incluso por el día) es mucho más fácil interactuar y relacionarse con mujeres y chicas no profesionales. Simplemente vas al parque cercano a Bui Vien st, siéntate a leer el periódico y en breves minutos grupos de estudiantes deseosos de practicar inglés te asaltarán. Así conocí yo a mi mejor amiga vietnamita. En bares y clubes podrás igualmente mezclarte con la población local y hacer amigos y amigas. Una buena decisión sería contactar antes por Tinder, Vietnamcupid u otra aplicación de citas con una chica local. Recorrer la ciudad a lomos de su ciclomotor no tiene precio. Te llevará a lugares que los turistas no suelen visitar. Y te sentirás por unos días como un saigonés más.
4.La noche de Saigón no es únicamente para los turistas. Mejor dicho: «No hay una vida nocturna exclusivamente diseñada para el turista». Ni siquiera en Bui Vien st, donde locales y mochileros se juntan a disfrutar del trasiego de gentes y unas frías cervezas. La mayoría de clubes, cervecerías y bares son para vietnamitas y su clientela es mayoritariamente local. Ésto, que puede parecer un inconveniente, para mí es una ventaja. Viajar es mezclarse con la población autóctona y no solo congeniar con otros viajeros occidentales.
5.Las reglas o formas de actuar en salones de masaje y bares de señoritas no suelen estar claras. En la mayoría de salones como mucho obtendrás un final feliz manual. En unos pocos un oral. Y en una minoría un servicio completo. En algunos bares de damiselas pagarás las copas de éstas solo por el placer de hablar con ellas, no hay «bar fine» ni nada más que una charla que puede salirte cara.
Resumiendo:
Saigón es un buen lugar para comer, ligar, divertirte, ir de bares, de clubes y discotecas. Con suerte conocerás a las chicas más bonitas del sudeste asiático, a una gran amiga o incluso a tu futura pareja. Pero el negocio del sexo, aunque amplio, tiene sus limitaciones y riesgos. Son frecuentes los «raids» de la policía por los locales que ofrecen servicios sexuales y que te pueden dar un pequeño susto.
Dicho ésto, no te dejes intimidar por mis palabras. Ya te digo que HCMC es mi ciudad preferida en el sur de Asia. Y una de las más auténticas. La puedes disfrutar a tope. Y sí, también hay muchas opciones para el viajero golfo que te voy a enumerar y explicar.
Tipos de bares donde disfrutar de la noche en Saigón.
Pues aunque bares son bares y clubs son clubs. También aquí hay unas diferencias que es importante destacar con otras ciudades y que podrían llevarnos a confusión.
Beer Bars.
Estos locales no tienen nada que ver con los que con el mismo nombre hay en Bangkok. Aquí, en HCMC, llaman «Beer Bar» a un tipo de club de grandes dimensiones donde la gente, normalmente en grupo, va a pasar la velada alrededor de una mesa, comiendo y bebiendo con los amigos. La música siempre suena a alto volumen y hay numerosas chicas que atienden al personal.
Son lugares frecuentados por jóvenes locales disfrutando de la noche de Saigón y en los que por lo general hace falta reservar mesa. Es el sitio indicado para pasar el rato con un buen grupo de amigos, pero en absoluto propicio para ligar «ni nada parecido».
«Beer bars» famosos son Vuvuzela (varios), Fox o Kingdom.
Clubes o Clubs. Nighclubs.
Dentro de esta categoría podríamos englobar un gran numero de establecimientos de distinto tamaño y características. Lugares donde se va por lo general a bailar, tomar una copa y ligar. Algunos de ellos son frecuentados por numerosos turistas y «freelancers» y es donde se podría pescar en río revuelto.
Tenemos los famosos Glow y Lush, con una clientela mixta: locales, expatriados y señoritas de compañía.
Lush Club
Lush es uno de los clubes con más solera en Saigón. Lugar frecuentado por locales, expatriados, muchos turistas y chicas (tanto regulares como de pago). Es uno de los mejores sitios para ligar de una u «otra» forma.
Dividido el local en tres salas, en función del tipo de música y los decibelios, no esperes un club elegante y chic, pero es el mejor para nuestros propósitos. Abren a partir de las 20:30 los 7 días de la semana. El martes es el día de las chicas (bebida gratis para las damas) y una buena noche para acercarte. A veces hay que pagar entrada para acceder. El precio de una cerveza no es excesivo para una discoteca: 125.000 dongs (casi 5 euros). Y si quieres chicas solo tendrás que decírselo a un camarero.
Se escuchan comentarios de posibles estafas en la cuenta. Prestadle atención con insistencia para que no añadan nada que no os hayáis tomado.
Skyloft by Glow
* Hemos de señalar que Glow ha cambiado su nombre por Skyloft by Glow. Ha reabierto sus puertas tras unas reformas que dotan al lugar de un nuevo aspecto más moderno y elegante, si cabe. La filosofía del lugar sigue siendo la misma. Ambiente relajado hasta que comienza la fiesta y los decibelios suben.
Organizan fiestas temáticas y privadas. La reserva de mesa puede llegar a ser imprescindible si se quieren gozar de las mejores vistas.
Glow skybar es un club o bar situado en el piso 13 del edificio President Place. Como en otros «rooftop bars» de la ciudad, es un lugar donde, en un ambiente relajado y elegante tomar unas copas, deleitándonos con la vista del «skyline» de HCMC.
La barra principal es un buen sitio para sentarse, beber un «cocktail» y disfrutar de la noche de Saigón con tu pareja. Si no la tienes podrás invitar a alguna chica. La mayoría son muchachas regulares, aunque hay también «scorts».
El código de etiqueta es más estricto que en Lush, donde puedes entrar con bermudas y tirantes. Aquí deberás vestir en un estilo casual.
Los precios de las bebidas son los típicos en este tipo e bares, si quieres beber barato no vengas, aunque a ojos occidentales no son desorbitados. Una cerveza por 150.000 dongs (6€), 75.000 dongs por una coca cola y 400.000 dongs (15€) por un güisqui. De las 5.30pm hasta las 8pm hay «happy hour» con bebidas a precios reducidos.
Algunos días el local está reservado para fiestas privadas. Y habitualmente, si no vas en grupo con «booking» previo (y pensando en desembolsar una buena cantidad de dinero en copas) no tendrás acceso a los mejores y mas cómodos asientos.
Conforme avanza la tarde el ambiente se va transformando, la música sube de decibelios y el DJ de turno ofrece sus mejores artes tras la mesa de mezclas. Musica house elegida con gusto.
En resumen, un buen lugar para tomar una copa e intentar ligar con alguna elegante dama local.
Glow Sky Bar President Place – 93 Nguyen Du, District 1.
Otros clubes más elitistas frecuentados por jóvenes acaudalados son Envy o Qui.
Y también tenemos lo que podríamos llamar «afterhours» (que cierran más allá de las 3am) como el Go2 de Bui Vien street y el infame, muy turístico y repleto de «hookers» Apocalypse Now.
Apocalypse now
Este club es una institución en el mundo de la noche de Saigón. Aunque quizás ya no es lo que era, es un deber para el viajero golfo hacerle una visita.
No esperes un lugar tranquilo y elegante. Es una discoteca a la antigua usanza donde se mezclan mochileros, expatriados, locales, jovenzuelos, maduros y chicas: muchas chicas. Algunas de las muchachas serán damas regulares, pero la mayoría son de pago. El mejor club, sin duda alguna, para negociar compañía.
Consta de una pista de no muy grandes dimensiones donde sonará un estruendoso tecno/pop. Una sala continua permite el sentarse para descansar de tanto ajetreo.
Los precios (altos para el estándar de la ciudad) son los habituales en un club europeo, aunque de 7pm a 11pm se puede disfrutar de la «hora feliz» con cervezas de barril a 69.000 dongs la jarra (2,6€). Pagarás el doble en horario normal.
Aquí, como en otros clubes de Asia, puedes comprar una botella de licor y servirte tú mismo combinándola con refrescos o tomándola a pelo. Si te sobra te la guardarán para un próximo día.
A la entrada suele haber cola de espera los fines de semana, por lo que mejor no llegar muy tarde.
Apocalypse Now Sai Gon C2B Thi Sách, Bến Nghé, Quận 1
Bares de deporte y otros pequeños establecimientos
A lo largo de Bui Vien St y sus alrededores se distribuyen pequeños bares donde ver la televisión que nos ofrece partidos de fútbol u otros deportes disfrutando de una cerveza. También te podrás sentar en la puerta donde se practica el «people watching», el mirar a la gente pasar.
También hay pequeños salones de masaje en los que bonitas chicas a sus puertas ofrecen sus servicios. Cuidado, dentro la masajista suele ser más fea. Allí podrás disfrutar de masaje y final feliz si lo deseas.
Rooftop Bars.
Bares o clubes al estilo de los de Bangkok, situados en la azotea de un rascacielos y donde en una atmósfera chic y elegante podrás gozar de la noche de Saigón y tomar unas copas. Podemos destacar: Glow, Chill y Skyxxx . Este último con una buena cantidad de chicas de pago pululando por allí y que es muy popular (merecerá reseña aparte).
Bares de Hostesses.
En ellos tendrás la oportunidad de hablar con señoritas pagándoles una copa. En muchos casos sin ningún extra después.
Voodoo o Smyle bar son dos de estos locales. En el primero sólo podrás charlar con las chicas. En el segundo (más recomendable) recibirás mayores atenciones.
Salones de masajes.
Muchos hoteles, al igual que en Kuala Lumpur, ofrecen servicios de spa y masajista. Aquí en Saigón, la particularidad es que se abona la habitación y luego el servicio se acuerda con la chica.
Minh Tam 1, Minh Tam 2, Dai nam o Vien Dong son algunos de estos hoteles donde podrás recibir un masaje con final feliz, que normalmente será manual.
El servicio dependerá de la habitación elegida. Normalmente serán de dos o tres categorías. Estándar o VIP. Algunas ofrecen solo el masaje y otras sauna y jacucci. Siempre te mostrarán el menú y la foto de la chica, aquí no hay «fishbowl» como en los salones de Bangkok . Eliges una habitación, chica y entonces tendrás que lidiar con el regateo de la chavala. Ofrece como mínimo una propina (por el final feliz) de tanto como hayas pagado por la habitación.
Precios de la habitación entre 400.000 y 700.000 dongs (15 y 26€).
Salones de masajes como los de la zona de Little Tokio (señalada en el mapa) merecen la pena una visita, aunque con precaución, ya que los precios suelen ser altos. Y siempre preguntando que tipo de servicio ofrecen.
El Masaje Zeus, cerca de la zona mochilera, parece que ofrece servicio completo (según los últimos comentarios que he oído). Bueno será pasarse y comprobarlo.
Inciso sobre los hoteles. ¿Son «girlfriendly»?
La política de los hoteles en cuanto a la posibilidad de invitar a señoritas no suele estar muy clara. Esta prohibido para las vietnamitas ir a un hotel con un desconocido. Pese a ello proliferan los hoteles por horas donde los locales van a liberar sus instintos. Normalmente, y según mi experiencia, en hoteles de 4 y 5 estrellas son más estrictos. Pequeños hoteles son más laxos con la norma. En el último que me alojé, un apartahotel cercano a Bui Vien st, permitían visitas hasta las 10pm sin registro. A partir de esa hora era necesario el «check in» del acompañante. Dada la imposibilidad de conocer con exactitud la política, además cambiante, de los establecimientos hoteleros, más vale que nos hospedemos en uno de gama media/baja.
Los de la cadena local A-25 Hotels suelen ser «guestfrienndly». Permiten invitadas.
Bui Vien Street. La Noche de Saigón en su barrio mochilero.
La calle Bui Vien y sus alrededores es el Khao San rd. de Saigón. Área situada en el distrito 1 de la ciudad, entre la propia calle Bui Vien que le da nombre y Pham Hgu Lao st. Aquí se concentran gran cantidad de pequeños y baratos hoteles y «hostels», así como bares y clubes de distinto pelaje donde disfrutar de unas copas. En las aceras se acumulan pequeñas mesas y sillas en las que saborear platos vietnamitas a un precio moderado, aunque no el mejor (la calidad tampoco es la mayor de la ciudad).
La cerveza circula sin cesar en forma de botellines de «Saigon verde» o «roja», San Miguel (la filipina), Tiger, o enseñas occidentales. Es Vietnam un país gran consumidor de cerveza. Hay infinidad de marcas autóctonas que venden sus botes y botellas (La Rue, 333…) a precios muy bajos. Un bote de cerveza local en un Family Mart o Circle K (24h o supermercados de conveniencia) cuesta sobre los 10.000 dongs (0,40€). En un bar, una «Saigon verde» te costará sobre los 20.000 dongs (1€).
Mención aparte debe recibir la conocida Bia Hoi, barata cerveza artesanal que ofrecen algunos bares y puestos de comida. Aunque yo la encuentro más frecuentemente en Hanoi u otras localidades del país. Por 1€ te tomas 4 jarras. Como veis, Vietnam es el paraíso del viajero cervecero.
Como iba diciendo, Bui Vien es el epicentro mochilero de HCMC. Hordas de jóvenes turistas viven la noche de Saigón a lomos del alcohol, la música, el ruido, ajetreo y el tumulto. Multitud de vendedoras ambulantes te ofrecen sus baratijas, tabaco o «souvenirs» en enormes bandejas portátiles. Otras (y otros) pasan frente a la multitud sentada en las aceras mostrando sus «delicatessen»: calamares, maíz, cacahuetes, huevos de codorniz. Puedes comprar un aperitivo mientras te tomas una cerveza en cualquier bar.
En cuanto al tema que nos ocupa y preocupa, decir que en la zona hay pequeños salones de masaje, solo con recorrer las calles recogerás múltiples folletos que muchachas te ofrecen a las puertas de sus trabajos. Se pueden visitar con precaución, negociando previamente y teniendo un ojo puesto en nuestras pertenencias más valiosas.
Al final de la calle Bui Vien verás algunos bares de chicas, fácilmente reconocibles porque están sentadas y alineadas en la puerta. En estos locales podrás tomar una copa y pagarle alguna a las muchachas que te harán compañía. Para un servicio extra tendrás que preguntar.
En el otro extremo, en la calle Durong De Tham (perpendicular a Bui Vien), tenemos el Lily Pub. Bar, durante el día, donde hombres locales se congregan en la terraza a fumar yerba (también la venden). Por la noche transmuta en un burdel en el que aparecen algunas meretrices que con descaro intentan llamar la atención de los caminantes.
En el corazón de la zona, tras las pequeñas callejuelas que laberínticamente unen las dos arterias principales, se encuentra el salón de masajes Zeus. Aunque no lo he visitado personalmente, las reseñas son muy buenas y parece que el servicio merece la pena.
Salón de Masajes Zeus.
Massage Zeus está ubicado en el 359 de Pham Ngu Lao Street, Distrito 1. Se trata de unas instalaciones destinadas tanto a un cliente local como al turista. Y para este último podría ser incluso mejor que otros salones de masajes convencionales de la ciudad. En le precio de la habitación va incluido el sevicio, por lo que no habrá que negociar con la chica. Esto supone un problema menos.
Unas nuevas instalaciones nos darán la bienvenida a través de una entrada iluminada con luces de neón. Debemos subir al segundo piso donde elegiremos uno de los tres «packs» que nos ofrecen con distintos precios y distintos tiempos y niveles de servicio:
1.Por 1.000.000 dongs (38€) dispondrás de habitación y masajista durante 90 minutos (una mamada incluida)
2.Por 1.400.000 dongs (53€) el tiempo se prolongará a las dos horas (y los «blowjobs» serán dos).
3.Por 2.700.000 dongs (103€) podrás disfrutar de un masaje a cuatro manos (dos chicas).
El encargado nos muestra las fotos de las chicas. Debemos elegir una y el pack deseado. Sin más dilación nos conducen a la habitación donde disponemos de sauna y baño turco. Si lo deseas haces uso de ellas, tras lo cual, la muchacha te desnuda y te bañará como en un spa tailandés (de arriba a abajo). Ya tumbado en la cama, la masajista se desnudará de cintura para arriba y te dará un relajante masaje con leche corporal y su propio pecho. Luego llegará el primer «blowjob». Ahí no acaba todo, tras limpiarte recibirás un masaje con piedras calientes y por último, otra gran oral. Una gratificante experiencia, sin duda.
No podemos dejar de citar tres de los locales que desde los inicios dan color y fama a la calle Bui Vien y a la noche de Saigón. Si bien no ofrecen nada especial más que alcohol, música, algo que comer y unas buenas vistas al trasiego de gentes, es de justicia nombrarlos.
Crazy Buffalo y su espectacular cartel de neón con la cabeza de un búfalo que resopla. Allez Boo, que ofrece buenas comidas, aunque un poco caras y Go 2, club que cierra ya por la mañana y donde los más noctámbulos terminarán la noche. Son estos tres icónicos locales, bares donde se puede tomar una copa por la tarde y disfrutar del ambiente.