Creo que habrá poca gente, máxime si ha viajado por Asia, que no haya escuchado alguna vez el termino «ladyboy» (chico-dama literalmente). Si visitaste Tailandia (aunque no sólo en este país) seguro que viste con curiosidad a estas muy femeninas «damiselas» en los barrios más turísticos y zonas de ocio para adultos. Pero, ¿quiénes son realmente estos personajes de apariencia andrógina?, ¿transexuales o travestis?, ¿tienen colita o rajita?, ¿son aceptados con naturalidad por la sociedad tailandesa?, ¿dónde encontrarlos? Intentaremos responder estas y otras preguntas y dar algo de luz sobre los ladyboys o kathoey de Tailandia.
Si sólo quieres saber como distinguirlos de las chicas y donde encontrarlos podéis ir al final de la entrada (clic para ir). Aunque recomiendo leerla en su totalidad.
¿Travestidos o transexuales?
Recurramos una vez más al diccionario:
Travesti:
1.M. y F. Persona, generalmente hombre, que se viste y se caracteriza como alguien del sexo contrario.
Transexual:
2. adj. Dicho de una persona: Que se siente del sexo contrario, y adopta sus atuendos y comportamientos.
3. adj. Dicho de una persona: Que mediante tratamiento hormonal e intervención quirúrgica adquiere los caracteres sexuales del sexo opuesto.
En este nuevo escenario mundial en el que la corrección política se ha convertido en una nueva forma de censura se hace difícil hablar y definir cualquier termino relacionados con colectivos minoritarios. Pero bueno, no se caracteriza este blog por seguir las corrientes dominantes. Entremos pues de lleno en el tema.
Según la definición de la RAE de travesti, podemos decir que los ladyboys lo son. Al menos si no divagamos sobre lo que es un hombre y una mujer (que en esto algunos están).
Está claro que para ser travesti no hace falta ser homosexual. Cualquier individuo que se vista como alguien de su sexo contrario lo es. No podemos más que señalar que todos los ladyboys nacieron hombres y así lo indica su documento de identidad. Aunque el termino de travesti se queda corto a la hora de definir al kathoey en toda su complejidad, no deberíamos sentirnos incómodos si decimos que son travestis: lo son. Aunque no sólo esto.
Transexual. Quizás sea éste el termino, en cualquiera de las dos acepciones señaladas aquí, que mejor se adapta a la realidad del ladyboy o kathoey. Y que mejor lo define.
Son sin duda personas que se sienten del sexo contrario y adoptan sus atuendos y comportamientos. También muchos de ellos se operan para adquirir los caracteres sexuales del sexo opuesto.
En lo relativo a las operaciones a las que se someten los ladyboys, hay que señalar que no se limitan, es más, no deben de ser la más habituales, a las de los genitales. Reducción de la nuez, inyecciones de silicona, aumento de pechos… Son estas y otras muchas las intervenciones quirúrgicas a las que estos ciudadanos tailandeses se confían en su camino hacia una apariencia femenina. Más habituales que el cambio de sexo.
El primer paso que un kathoey da en su trayecto a la transexualidad son las inyecciones de hormonas. De fácil adquisición en Tailandia, están al alcance de cualquiera.
Posteriormente, y dependiendo de sus ingresos, podrá ir completando su cambio. No siempre el objetivo final es la operación genital.
Si finalmente ésta se lleva a cabo, serán necesarios informes psicológicos que la avalen, así como haber cumplido la mayoría de edad.
¿Son aceptados socialmente los ladayboys o kathoey de Tailandia?
Habría que ser un tailandés o un experto en la sociedad tailandesa para contestar esta pregunta con rigor.
Daré mi opinión ateniéndome a datos estadísticos y a charlas de bar con algunos ladyboys. También teniendo en cuenta lecturas, blogs y artículos de opinión sobre el tema. también usando el sentido común.
Viendo un clip en Youtube de una activista LGTB residente en el Siam y abducida por todos los prejuicios y nuevos dogmas occidentales sobre el tema la escucho decir:
Los ladyboys son pobres niñas que nacidas en cuerpo de niño descubren a corta edad el error de la madre naturaleza. Se lo comunican a sus padres y pese al terrible rechazo, llegada la pubertad, se empiezan a hormonar. En un ambiente hostil familiar y social, y ante la imposibilidad de ganarse la vida, escapan a la ciudad donde se juntan con otras como ellas y se dedican en su mayoría a la prostitución. No tienen otra salida.
¿Es esto así? ¿Son estos ladyboys o kathoey de Tailandia tan desdichados?
Veamos lo que nos indican algunos estudios. Según una encuesta recogida en el diario «Bangkok Post» podemos hacernos una idea más o menos exacta de la aceptación de los ladyboys o kathoey en Tailandia, más allá de impresiones subjetivas.
Según la encuesta que publica este diario, preguntados los ciudadanos tailandeses si aceptarían a un kathoey en su trabajo, un 90% afirma que sí, y que lo valorarían por sus aptitudes profesionales. A la pregunta de si sería aceptado en su familia, un 87% afirma que sin duda lo sería.
Nuevos grupos que luchan por los derechos de los transexuales, ante un entorno político cambiante, intentan que las nuevas leyes permitan el cambio de sexo en los documentos y registro oficiales. En este punto hay diversidad de opiniones entre la población local. Quizás haya todavía haya alguna reticencia en aceptar a los ladyboys como mujeres más allá que como kathoeys.
Lo que se puede afirmar, sin lugar a dudas, es que Tailandia es el país asiático en el que la tolerancia hacia este colectivo es mayor. También su visibilidad.
Marginalidad
Si sólo visitaste Tailandia un par de veces quizás la imagen que tengas de los ladyboys sea algo sesgada. No los habrás visto más que ejerciendo la prostitución en Sukhumvit o en algún cabaret en Pattaya.
Y desde luego, es en estos lugares donde más fácilmente nos encontraremos con este colectivo. Somos turistas y nuestra visita se limita a las zonas de ocio y algún mercadillo o templo. También es en la noche el momento en el que los ladyboys se dejan ver en todo su «esplendor». Extraordinariamente femeninas, sexys y más altas de lo normal, rápidamente captan nuestra atención.
Pero no sólo en el mundo de la noche puedes encontrarte con kathoeys. Esa chica que masajea tus pies, te corta el pelo, te hace la manicura, te atiende en el comercio, puede que sea un ladyboy. Más discretas y recatadas, ni llegarás a sospechar de su naturaleza.
Desconozco, aunque dudo, que hayan muchos kathoeys desempeñando puestos de responsabilidad en empresas o ejerciendo como maestros de escuela (esto último creo que les está vetado). Tampoco en occidente (transexuales).
He mantenido algunas charlas con ladyboys en bares y clubes. Por cierto, es algo que recomiendo, más allá de tus inclinaciones sexuales. Muchos son originarios u originarias de zonas rurales (como la mayoría de putas también). La prostitución, que ejercen libremente (en la mayor parte de los casos) les permite llevar un nivel de vida vetado al resto de personas con una escasa formación. Es también en la noche cuando se sienten más femeninas. Podría decir que muchas disfrutan de este mundo más que sus compañeras gogos (nacidas chicas). Les encanta el flirteo. Nada más entrar en un local de ladyboys serás asaltado por un gran numero deseoso de hablar contigo y de que les pagues una copa (claro).
Sus tarifas son similares a las de las chicas, cuando no más altas. Y clientela no les falta. Os lo puedo asegurar.
Caucásicos deseosos de entablar contacto con chicas con pene se acercan sin rubor y solicitan sus servicios.
Es curioso que la mayoría de tipos que suelen frecuentar la compañía de ladyboys no se definen como homosexuales. Les gustan las mujeres y también las que tienen colita.
En resumen, la aceptación social del ladyboy no es total. No existe en el mundo el paraíso en el que las minorías sean aceptadas plenamente. Pero es en Tailandia donde con más naturalidad se da este hecho. Y en cuanto a la marginalidad, no es mayor que la de cualquier chica que ejerza la prostitución. ¿Es la prostitución la única salida para el kathoey? No. ¿Es la más fácil? sin duda.
Budismo y transexualidad.
Tenemos la percepción del budismo como una religión pacífica y tolerante. Y comparándolo con otras quizás lo sea. Es la mentalidad budista tailandesa la que por una parte permite esta tolerancia con el transexual. Aunque al mismo tiempo los kathoeys son vistos con cierta condescendencia y hasta diría que pena o misericordia. No me extenderé mucho con esto, pero recordemos que es el karma, el bagaje o mochila que traes de tus vidas anteriores, lo que determina lo que eres, disfrutas o padeces en la actual. El ladyboy estaría pagando por sus acciones en otras vidas.
Cómo reconocer a ladyboys (kathoey) en Tailandia.
Hablemos ahora de lo que a más de uno le interesa si va a viajar a Tailandia. ¿Cómo sé si esa preciosa muchacha es o no un kathoey?
Bien porque no queremos encontrarnos con una sorpresa en el hotel o bien porque lo que queremos es ese extra entre las piernas, vamos a dar una claves para reconocer a los ladyboys.
Antes de nada haré hincapié en que ante la menor duda lo mejor es preguntar con educación. Usando el termino kathoey preferentemente. No te van a engañar. Los turistas que se encontraron con «premio» en el hotel suelen ir demasiado borrachos como para haber tomado cualquier precaución. Y una vez allí…. pues allá cada uno 😉
Rasgos físicos de los ladyboys de Tailandia (que los diferencian de una mujer).
He de advertir que en ocasiones es muy difícil de observar las sutiles diferencias que separan a un transexual bien «tuneado» de una chica. Los rasgos masculinos se han diluido y una certeza del 100% es francamente complicada.
- La altura. Los kathoeys suelen ser más altos que sus compatriotas nacidas mujeres. Las asiáticas son muy pequeñas y pese a que usan plataformas y altos tacones, raro es que lleguen al metro sesenta (1,60M). Hay ladyboys bastante altos que no pasan desapercibidos. Por lo general, si ves una chica más espigada de lo normal en un barrio rojo, es un ladyboy casi seguro.
- Las manos. Otro indicio importante: manos grandes=hombre. Aunque unas manos pequeñas no quieren decir que sean de mujer. Algunos kathoeys lucen manos menudas (como muchos hombres).
- Hombros y caderas. Los hombres suelen tener los hombros anchos y las caderas estrechas. Aunque no son conocidas las asiáticas por sus amplias caderas, si podrás distinguir alguna sutil diferencia.
- La nuez. Este hueso que en el cuello caracteriza a los hombres no es determinante hoy en día. Al menos su ausencia. Si una chica la luce en el cuello inevitablemente no es tal. Pero cuidado, la mayoría de ladyboys se la han operado y reducido.
- La cara. Los rasgos masculinos de la cara están más marcados. Los de las mujeres son más suaves. La cresta supraorbital es mas apreciable en los hombres. Mandíbulas grandes y cuadradas son típicas del genero masculino.
Rasgos de comportamiento.
Estos pueden darte la pista definitiva en caso de duda.
- Excesivamente femeninas. Si esa muchacha de la que ya tienes dudas se muestra excesivamente femenina en su forma de moverse, hablar o gesticular hay una alta probabilidad de que sea un ladyboy.
- Tocarse el pelo sin cesar. Costumbre esta también de algunas chicas que cambian su melena de lado constantemente y se mesan los cabellos casi con obsesión. Si hay sospechas, este rasgo puede ayudar a decidir.
- Hablar muy alto. Aunque sobre este punto hay discrepancias y hay quien apunta lo contrario. En mi experiencia personal, he de decir que los kathoeys con los que me he encontrado son particularmente gritones. También las chicas tailandesas a las que imitan, aunque en menor medida.
- Pueden ser a veces algo patosos al moverse o tener poca gracia al bailar. Esto último se debe tomar solo como un indicio (y bastante débil).
Es evidente que si te mueves por Sukhumvit, Patpong o demás barrios rojos, las posibilidades de tropezarte con un ladyboy serán más altas que si estás de visita en el palacio real. Es el mundo de la noche en el que, quieras o no, entrarás en contacto con estas damas. Recordemos también que hay bares exclusivamente de kathoeys. Con evitarlos o visitarlos, según se quiera, tendremos mucho ganado.
Por último, la prueba definitiva:
PREGUNTAD
Hacedlo con educación y respeto. Te dirán la verdad en la mayoría de los casos. Si aún tienes dudas, pídeles el carnet de identidad con la excusa de ver su edad. Los ID vienen traducidos al inglés. Si ves que junto al nombre aparece el titulo de Mr (señor), no hay más que investigar.
Ya sabemos como identificar a los ladyboys o kathoey de Tailandia. Si además nos van, o tenemos simple curiosidad y queremos pasar un rato de diversión en algún bar. ¿Dónde ir? ¿Cómo entablar contacto?
Pues igual que con cualquier profesional o «freelancer» mujer.
1.En la calle. En el tramo de la avenida de Sukhumvit entre soi Nana y soi Cowboy los veras sin muchas dificultades. No tardarán en establecer contacto visual contigo tan pronto como les des ocasión. Como ya he dicho, sus tarifas para un servicio sexual son parecidas a las de las mujeres. A partir de 1000 baths para un servicio corto.
2.En un bar de ladyboys.
*Si estás en Bangkok:
– Nana plaza acoge el Casanova (entre otros). Este club es el más conocido y el mejor de la zona.
-En soi Cowboy sólo tenemos el Cockatoo. pequeño bar con un reducido grupo de simpatico-as ladyboys.
-Si te acercas a Patpong, el King Castle 3 será nuestro mejor destino (en Patpong 1)
*Si te encuentras en Pattaya, soi 6/1 es una corta calle de unos 200 metros dedicada en exclusiva al ocio para adulto con ladyboys (no confundr con soi 6).
Repito, los precios suelen ser parecidos a los de las chicas profesionales. Barfine por unos 600 baths. Servicios a partir de 1000/1500 baths. Ladydrinks por no menos de 120 baths.
3. Mediante las redes sociales, o portales y aplicaciones de citas.
Muchas de las apps de citas más utilizadas en Tailandia son de amplio uso por parte de los ladyboys. Puede ser una forma aséptica y fácil de entablar contacto con ellos y quedar. Thai Friendly podría ser una de ellas a consultar.
Y esto es todo lo que sé sobre los ladyboys o kathoeys de Tailandia. Recuerda que en los países vecinos también puedes tropezarte con estos peculiares chicos-dama. Trátalos siempre con respeto y si te va el mundo de la noche y en particular el tercer sexo, en el sudeste asiático tendrás tu particular paraíso.
No puedo dejar de comentar que la prevalencia del VIH en estos colectivos es alta, de ahí que se deban extremar las precauciones ante cualquier contacto sexual.