Vamos a dar un paseo por las calles o sois que acogen algunos de los pequeños bares y salones de masajes alrededor de Sukhumvit, en el barrio de Phrom Phong (Bangkok).
Ya hemos dado cuenta de los grandes salones, también llamados «soapys» o «massage parlours», en anteriores entradas. Estos enormes prostíbulos se emplazan, casi todos, en las inmediaciones de «Ratchadapisek Rd» o en «Petchaburi Rd». Son locales en los que docenas de chicas se exhiben tras un cristal, la famosa pecera (fishbowl), y en los que tras tu elección, puedes disfrutar de dos horas de «esparcimiento» en una lujosa (a veces no tanto) habitación. Masaje, baño, karaoke, piano bar… incluso restaurante. Son auténticos templos dedicados al ocio para adultos en los que puedes pasar varias horas sin que el aburrimiento haga presencia.
Echa un vistazo al siguiente link si quieres saber más sobre estos gigantescos lupanares.
Hoy, no nos vamos a alejar mucho de la que supongo será tu base de operaciones en Bangkok. Del epicentro del ocio nocturno para viajeros y turistas en la capital de Tailandia: la amplia avenida de Sukhumvit. Como ya sabrás, aquí se sitúan dos de los barrios rojos de la ciudad: Nana Plaza y Soi Cowboy. La oferta hotelera es amplia y variada, así como de restaurantes y centros comerciales. La conexión con el resto de la ciudad está asegurada con el «skytrain» y el metro.
Salvo que seas un mochilero en busca de otros jovenzuelos con los que confraternizar en Khao San Rd, te hospedarás en las inmediaciones de Sukhumvit.
Como decía, no nos alejaremos mucho de Nana Plaza o Soi Cow Boy, sólo vamos a dirigirnos unos centenares de metros hacia el este y visitaremos el barrio de Phrom Phong.
Phrom Phong se sitúa entre el distrito de Khlong Toei y Watthana. Limita al oeste con Ratchadapisek Rd, al este con Shukumvit soi 53, al sur con Rama IV Rd (y el mercado de Khlong Toei) y al norte con Phetchaburi Rd. Recordemos que tanto «Ratchada» como Phetchaburi, anteriormente citadas, son las calles de los grandes «soapys». En resumen, a una parada de «skytrain» o diez minutos andando, nos encontramos en el corazón del barrio y con decenas de bares y pequeños salones de masaje por explorar.
De entre las calles y sois que forman el vecindario debemos destacar Sukhumvit soi 22, popular callejuela -perpendicular a Sukhumvit- atestada de bares y pequeños prostíbulos. También podemos encontrar salones de masajes convencionales..
Phrom Phong es un barrio moderno y hasta cierto punto exclusivo. Suntuosos y lujosos centros comerciales, como The Emporium o The EmQuartier, lo engalanan. Hoteles de lujo como Hilton se yerguen orgullosos en su vecindario. Buenos restaurantes, sastrerías, tiendas de decoración, cervecerías y opulentos condominios lo convierten en lugar de residencia preferido para expatriados. Al sur, la parte cercana al río Chao Praya, es la cara más humilde y modesta de Phrom Phong.
Algunos Salones de Masajes en Sukhumvit – Phrom Phong
Cherry
Cherry es un pequeño salón de masajes de Sukhumvit situado en su «soi» 24/1, a escasos metros de la estación «BTS» de Phrom Phong. Con unas diez masajistas a elegir, tendremos que encomendarnos a la diosa fortuna o mirar reseñas en la red para no errar con nuestra decisión.
Como en tantos otros salones de masajes, nuestra experiencia dependerá de las habilidades y disposición de la masajista. En cualquier caso, las opiniones en la red son buenas, algunas chicas hablan inglés y dominan el arte del masaje erótico.
Se puede optar por 60, 90 o 120 minutos de relax. La hora te costará sobre los 1900 baths (50€) e incluye un servicio completo.
No olvides preguntar a la «mamasan» (encargada) cuantos disparos puedes efectuar. Y que a la chica le quede claro.
Habitaciones
Las habitaciones son extremadamente pequeñas, básicas y nada lujosas (lo normal en estos pequeños salones de masajes de Sukhumvit). Una cama ocupa casi todo el espacio. Situada junto a la pared, un espejo permite disfrutar de las vistas. Al otro lado hay una ducha en la que lavarnos.
Rutina
La rutina es la habitual. Eliges masajista y pagas. La muchacha coge su cesta o neceser y te acompaña al cuarto. Tomas una placentera ducha con la chica en la que serás convenientemente enjabonado y limpiado. Tras secarte vas a la cama y recibes el masaje. Cuando estés preparado y así lo solicites, llega el turno del trabajo oral y el completo. Solicitándolo con antelación se puede culminar la faena por el otro lado 😉
Hera’s Massage
Hera’s es otro típico salón de masajes de Sukhumvit, emplazado en su «soi 33» a unos 300 metros de la entrada de la calle. Es otro de los salones que llevan funcionando muchos años en la ciudad y que sigue siendo favorito de los más asiduos. Aunque en los últimos tiempos se pueden leer algunas reseñas negativas, es un lugar recomendable para pasar un par de horas de relax. Tu experiencia dependerá, como siempre, de la chica que te toque en suerte.
Las chicas
Éste es uno de los puntos fuertes de Hera’s. Aunque no encontraremos más de una decena de masajistas en el local (y en ocasiones algunas menos), las muchachas están de muy buen ver. Tengamos en cuenta que las chicas que trabajan en un salón de masajes no llegan al estándar de las gogós de bar. Suelen ser mas viejas, gorditas y feas, lo cual es normal. En cualquier caso, en Hera’s podrás encontrar alguna muchacha aceptablemente bonita. Suele haber variedad: con culo y pechos más grandes, más delgaditas, altas o bajas.
Las habilidades van a depender de la chica y de tu fortuna. La única pega es que en Hera’s sólo podrás disparar una bala, así que no la malgastes.
Habitaciones
Pequeñas como es habitual, aunque limpias y algunas dotadas de una estupenda bañera. Con el siempre habitual espejo en la pared. La cama es confortable, aunque no muy grande. Hay habitaciones con sólo ducha. importante preguntar previamente.
Rutina
Al llegar la «mamasán» te mostrará el menú y los precios. Presta atención y que todo te quede claro.
Por unos 90 minutos se pagaran 2600 baths (70€)
Elijes la chica, pagas la tarifa y subes acompañado a la habitación. La muchacha saldrá un momento a coger su cesta con los «gadgets». Te vas desnudando y cuelga la ropa detrás de la puerta. Puedes cubrirte con una toalla si lo deseas.
La muchacha encenderá el aire acondicionado y llenará la bañera. Se desnuda y tomáis un baño juntos, que probablemente venga acompañado de un oral. Tras el baño, y dependiendo del servicio contratado, vas a la cama a disfrutar del masaje y se culmina con un completo.
EZ 1 Massage. Otro buen salón de masajes en Sukhumvit
Ez1 es uno más de los pequeños salones de masajes que podemos encontrar en el barrio de Phrom Phong. Similar a tantos otros, aunque, como Hera’s y Cherry, recomendable y -hasta donde yo sé- de confianza.
Situado en un callejón perpendicular a la «soi 24» de Sukhumvit. Nada más entrar nos tropezaremos con una escalera que debemos ascender para llegar al vestíbulo en el que la «mamasan» nos abordará.
Ez no solo gestiona un par de salones de masajes, sino que también dirige una web de scorts con precios más que interesantes. En cualquier caso, no creo que sea una buena decisión acudir a páginas de «scorts» cuando la noche de Bangkok nos ofrece tantas alternativas.
Ez1 se caracteriza por ofrecer una amplia selección de «masajistas» a sus clientes, eso si, muchas veces las chicas dispuestas en el local no son más de tres o cuatro. Si se desea acceder al servicio prestado por alguna de las más bonitas, es necesario reservar con antelación.
LAS CHICAS
Gran variedad de chicas si eliges por anticipado o a través del «book de fotos». Muchachas para todos los gustos. Muy raro será que no encuentres lo que andabas buscando. Pero ya sabes, mejor reserva previamente.
LA HABITACIÓN
Las habitaciones son pequeñas también, aunque no tanto como en otros salones de masajes. Dotadas de una amplia ducha para el lavado previo y posterior, suelen estar muy limpias, lo que siempre es de agradecer.
LA RUTINA
Si no me hiciste caso y no llevas reserva, ármate de valor y entra al local. Sube las escaleras y habla con la «mamasán». Si no hay chicas o hay pocas y feas, mira en el álbum de fotos y elige la que más te guste y esté disponible.
Escucha atento el menú y decide si quieres pasar 60/90 o 120 minutos de relax. El precio es de 2100 baths (57€) por una hora todo incluido. Aunque hay algunos extras como visitar el agujero de al lado o descargar en boca. En principio, los disparos se limitan a uno.
En su web puedes ver la tarifa completa así como un amplio «book» de chicas.
Tras elegir el servicio y pagar te invitarán a descalzarte. Te pones unas pantuflas y acompañas a la chica al piso de arriba.
Allí os desnudáis y pasáis a la ducha en la que la masajista te lavará de arriba a abajo. De ahí a la cama en la que serás masajeado hasta que decidas pasar a la acción. Acción que incluye manual, oral y completo. Para servicio extra hay que pasar por caja (1000bath/25€).
Ojo, no dispares antes de tiempo o se acaba la fiesta. ¡Un poco de autocontrol!
Estos son sólo tres de los muchos pequeños salones de masajes que puedes encontrar en la zona de Sukhumvit. También allí son populares los bares de mamadas. Puedes echar un vistazo en la entrada sobre estos peculiares bares visitando este link.
Os dejo este mapa con el permiso de bangkokredeye.com, cuya web os invito a visitar. En el tenéis la localización de muchos de los salones de masajes de la zona.
¡Buen Viaje!