Realmente, me queda poco que comentar sobre las hookers, freelancers, gogós, camareras.., putas, en definitiva, al menos de las que puedes encontrar en tu próximo viaje al sudeste asiático. Como repito habitualmente, viajar a Tailandia, Vietnam o Camboya es una aventura llena de innumerables atractivos que nada tienen que ver con el negocio del sexo. Disfrutar de un clima tropical, de una excelente gastronomía, de una herencia cultural maravillosa…, ya valen de por sí el viaje. Pero bueno, si además quieres disfrutar de las horas que van del ocaso al alba y poner el broche de oro a tus vacaciones, seguro que querrás saber como tratar con las freelancers o putas en Tailandia.
Repasa las entradas que tratan sobre el tema en profundidad, que no son pocas y escucha un par de consejos que se me vienen a la cabeza y que quizás no haya mencionado en «posts» anteriores.
Consejos si volvemos acompañados al hotel
A estas alturas ya conocerás las tarifas de una gogó o de una freelancer. También sabrás donde encontrarlas. Quizás prefieras acudir a un salón de masajes o a un bar de mamadas o quedar con una camarera al terminar su jornada laboral. Cualquier opción es válida y, con suerte, plenamente satisfactoria. No me cabe dudas de que te habrás hospedado en un hotel «guestfriendly» (que admite acompañantes) y que este se encuentra cerca de donde se desarrolla la acción. Supongo que conoces a los ladyboys y que andarás con pies de plomo si o quieres gozar de los placeres del tercer sexo.
No nos repetiremos más sobre estos asuntos de los que ya hemos hablado en repetidas ocasiones. Vamos a tratar sobre un par de puntos que se me viene a la cabeza….
¿Sexo seguro?
Pues aunque parezca una bobada (a estas alturas), no se si hemos hablado del tema…. Y no es cuestión baladí. Podemos llegar al paraíso buscando una semana de felicidad y diversión y volvernos con un bicho en la entrepierna.
El uso del condón es obligatorio sea cual sea el lugar y con quién vayas a aliviar tus instintos. La mayoría de las chicas te lo van a exigir, aunque no todas.
Las dudas surgen cuando en el transcurso de tus vacaciones encuentras «novia». Sí, «novia» entre comillas. No es raro, es más, es muy común conocer una chica de bar que nos encandile la primera noche. ¡Cuidado con las chicas de bar!, ¡no te enamores!. Y es que las putas en Tailandia no son iguales que en occidente. Muchachas que parecen flirtear contigo como jovencitas de instituto, tímidas y mojigatas. Te dirán dulces palabras mientras apoyan su cabeza en tu hombro y posan su mano en tu pierna. Son toda una invitación a intimar y a disfrutar de un corto noviazgo vacacional.
Pues, no olvides que tu eres su novio numero 2500. Piensa que esa Julieta no es mujer de un solo Romeo. No olvides el condón bajo ningún concepto. Por cierto, si calzas un numero alto tráete las gomas de tu país.
Sexo oral
Con el sexo oral y las putas de Tailandia se nos presentará un dilema que tenemos que resolver. Porque muchos de nosotros somos «golosones» y aprovechamos la más mínima ocasión para lanzarnos rumbo al monte de venus, de cabeza sin preguntar y sin pensar.
Conozco dos «tipos de tipos». Por un lado los que disciernen entre una chica regular y una profesional de forma automática. La profesional cobra por sus servicios y no hay porque recompensarla con las mieles del sexo oral. Esfuerzo que debemos reservar para la chica regular. Chicas que no vas a conocer en tus vacaciones.
Por otro lado tenemos el que no distingue entre profesional y «amater». Y si conoce la diferencia hace como que no. Para ellos un polvo sin comer el coño no es un polvo bien echado.
Y yo me pregunto: ¿pero, a que sabe el sagrado agujero de una fémina? ¿Sabe bien? ¿Es dulce el néctar que brota de su entrepierna?
Algunos amigos me dicen que el coño de las chicas del sudeste asiático sabe a picante. Debido, claro está, a lo especiado de lo que suelen comer. Yo realmente, creo que aquí como en Europa «todos» saben igual, ese sabor ligeramente ácido y metálico tan peculiar (nunca dulce). Lo que sí es verdad es que estas chicas son muy limpias y aseadas, por lo que, al menos, no encontrarás ningún efluvio pestilente.
En cualquier caso, yo me abstendría de dar placer oral a una puta de Tailandia o de cualquier parte del mundo.
¿Y besos en la boca? ¿Puedo besar a las putas en Tailandia?
Pues haz lo que quieras… En este punto, como en el del sexo oral, habrá opiniones encontradas. ¿Te gusta demostrar afecto? ¿Desprendes amor por cada poro de tu piel? ¿Quieres que lo que es una simple transacción comercial parezca un noviazgo? Pues adelante, comparte piquitos y morreos con tu «pareja», eso sí, en la intimidad. Recuerda que en el sudeste asiático las demostraciones de afecto públicas están mal vistas.
Pero, no olvides que esa boquita de piñón conoce más mundo que Phileas Fogg (o Willy Fog). Tu verás.
En resumidas cuentas, ¿trato a una «freelancer» como a mi novia?
Hombre, creo que debes de ser cortés y educado cualquiera que sea la mujer con la que interactúes. Recuerda que de lo que des recibirás. No esperes un buen servicio si eres un tipo grosero, sucio y antipático. Si te muestras como un individuo respetuoso y amable seguro que cualquier chica, profesional o no, se sentirá más cómoda a tu lado que si te comportas como un desalmado. Pero, de ahí a pasar las dos semanas de vacaciones con tu novia prostituta hay un buen trecho.
Esto último es más habitual de lo que podrías imaginar. Cuando pasees por soi4 arriba y abajo verás a tipos que peinan canas compartiendo miradas y arrumacos con su «pretty woman»… Recuerda que estás de vacaciones y que el tiempo es oro.
No sea tímido, ni siquiera lo parezcas
Una de las primeras preguntas que te harán las «hookers» o putas en Tailandia será cuanto tiempo vas a pasar en el país. Querrá saber, tan pronto como sea posible, si su fuente de ingresos es una inversión a corto, medio o largo plazo. Su forma de actuar será distinta si piensa que te va a ver más veces o si por el contrario serás un «amor «pasajero. Incluso su tarifa podrá variar en un caso o en otro. Tu apariencia también te delatará, si te muestras tímido y sin experiencia, al instante sabrá que eres un cándido turista recién llegado. Ya que estás leyendo estos blogs para instruirte antes de tu viaje, sabrás ya de «pe a pa» todo lo referente a como tratar con las putas en Tailandia. Actúa con decisión y sin miedo, todo es más fácil de lo que parece.
De igual forma, si entras a un salón de masajes o a un bar de mamadas, no temas, nadie te va a comer (bueno, algo te comerán, seguro). No pases un mal trago ni (peor aún) te apresures tomando una decisión equivocada. En mis primeras visitas a Bangkok fue cuando me metí en los peores garitos.. y todo por las prisas y la timidez.
Entras con una sonrisa en la cara, si te gusta lo que ves pregunta y si te sigue gustando lo que escuchas te quedas… Si no, marchas con la música a otra parte.
Ladyboys. Sólo si me van…
Pues eso, si te van estos peculiares chicas/chico adelante. Para algunos es lo mejor de Tailandia. Dicen que no hay mejor sexo que el que te regala un kathoey. Las mejores mamadas, esas que te dejan los ojos en blanco, son las que te hace un tipo que conoce el asunto tan bien como tú. Pero…, si no te van… ¡Cuidado! Puede que vuelvas a tu país sin saber que aquella dulce dama con la que volviste al hotel fue o es un mancebo tailandés. Tampoco pasa nada, ojos que no ven corazón que no siente, dice el refrán.
Ya ofrecimos algunas pistas de como distinguir a una chica de un ladyboy, visita la entrada dedicada a estas sensuales damiselas y que te quede claro.
En resumidas cuentas, cuando llegas a tu ansiado destino te sentirás abrumado por la experiencia. Puede que abandones a los sentidos y que renuncies a los planes iniciales… No es mala idea el improvisar, aunque no está de más que recuerdes algún consejo de quién pasó por allí antes que tú… Por cierto, nada más recomendable que leer este libro sobre el tema en cuestión.
¡Un saludo y buen viaje!